Cursos MOOC
Por Virginia Gaitán
Qué son y cuál es su implantación e impacto en la formación online.
Los cursos MOOC (traducido al español: Cursos Online Masivos y Abiertos), es una modalidad de formación en línea que fomenta y distribuye contenido gratuito para todo aquel que desee formarse en un tema específico. No limitan el número de alumnos, y es por ello que tienen carácter masivo. Suelen tratarse de temáticas muy variadas y amplias, permitiendo no sólo la formación por parte de cualquier persona, sino que también algunas ofrecen crearlos e impartirlos, según la plataforma y las posibilidades que ofrezca. Aunque una de sus características es que sean cursos gratuitos, muchas de las empresas rentabilizan su proyecto cobrando precios muy bajos por el acceso a algunos contenidos “Premium”, una comisión por alumnos inscritos, o bien por la emisión del certificado, entre otras opciones.
Las primeras instituciones que impulsaron esta modalidad fueron Universidades americanas de alto prestigio, comenzando por la Universidad Estatal de Utah, la Universidad de Stanford o Harvard, y hoy en día son numerosas las empresas que se apuntan al tren de las MOOC, tanto del ámbito académico como corporativo a nivel mundial.
Esta tipología de cursos tiene mucha demanda en el mercado actual porque abre un mundo de conocimiento enorme y accesible para todos, aunque también esconde algunas incógnitas. Por un lado, se debe al bajísimo porcentaje menor del 10% de alumnos que terminan un curso MOOC, y por otro lado, porque también han de ser rentables para la institución o plataforma que los ofrece y que es quien incurre en la mayoría de los gastos de generar el contenido, editar los cursos o aportar personal interno.
Debido a su carácter abierto, los cursos MOOC quizás no son todo lo rentable en términos económicos que una empresa cabría esperar, pero hay una realidad: llegan a muchas más personas de forma simultánea, lo que hace un escaparate perfecto para promocionar a un centro, un profesor o un alumno con las estadísticas de sus estudios.
Desde sus comienzos esta modalidad ha sido muy polémica, abriendo múltiples debates sobre su finalidad y supuesto carácter altruista.
Desde mi punto de vista, hay que ser críticos con esta modalidad de formación y entender algunos puntos clave:
- Hay que invertir tiempo y recursos a crear los contenidos, y saber que es posible que ese ROI nunca llegue si no se crea de forma inteligente.
- Hay que ser muy cautelosos con la calidad de los contenidos. Hay muchos cursos MOOC circulando, algunos respaldados por instituciones de calidad y otros que son auténtica bazofia, que desprestigian a la plataforma e institución que los ofrece. Es importante ofrecer un estándar de calidad, no siempre se tiene precaución de controlar este aspecto. Así mismo, las plataformas de “e-learning” que se suelen utilizar son precarias y a veces meros contenedores, que distan mucho de perseguir una formación colaborativa y de calidad para ofrecer mejores experiencias.
- Detrás de los cursos MOOC suele haber casi siempre una última intención, seamos realistas, quien los impulsa son empresas:
- De tipo económica: ganar dinero con la venta de los certificados, de otros cursos de pago, de venta cruzada de productos.
- De tipo comercial: crearse una reputación online que va asociada a iniciativas innovadoras y de actualidad, crear una visibilidad de marca para captar clientes, obtener masa crítica para incluir publicidad o bien generar datos para su posible explotación, entre otros modelos similares.
Desde otra perspectiva, como consumidores de cursos MOOC, debemos reconocer las grandes ventajas que nos reportan tener contenidos abiertos y saber que su gratuidad es relativa si queremos seguir accediendo a ellos y que sigan siendo sostenibles en el tiempo.